Antes de comenzar nuestro estudio bíblico de Colosenses; recordemos el lugar que debe tener la Palabra de Dios en nuestras vidas. 2 Timoteo 3:15-17 nos enseña que la toda la escritura es buena para equiparnos y hacernos perfectos delante de Dios, ya sea con corrección o instrucción.
La Escritura es todo lo que necesitamos para ordenar nuestra vida, evaluar nuestros sistemas de valores, tener crecimiento en nuestra vida espiritual y conocer la voluntad de Dios.
Mientras abrimos las escrituras, oremos con un corazón sincero al Señor para que nos dé entendimiento y crezcamos con cada porción que estudiemos. Medita en el pasaje para que este pase de tu mente a tu corazón.
Con esa disposición de ser enseñadas comencemos por ver algunos detalles sobre la carta a los Colosenses que nos ayudaran a entenderla mejor.
¿Quién escribió Colosenses?
Esta carta es escrita por Pablo (Colosenses 1:1, 23; 4:18) desde la cárcel (4:3, 10, 18) posiblemente en Roma para el año 61 DC, dirigida a la iglesia en Colosas.
La carta es el resultado de los informes realizados por Epafrás (1:7; 4:12), quien llevo el Evangelio a esta ciudad y va a visitar a Pablo para dejarle saber varias situaciones que está enfrentando la iglesia en Colosas.
¿Por qué se escribió Colosenses?
El propósito principal de la carta es refutar varias enseñanzas erróneas que llegaron a Colosas y que se estaban introduciendo a la iglesia. (véase Colosenses 2:4, 8, 18) Para atender esta situación, Pablo no entra en los detalles de las enseñanzas erróneas, sino que se enfoca en resaltar las verdades que los Colosenses no deben olvidar.
En las próximas partes del estudio entraremos en más detalles, pero Pablo se enfoca en dos verdades: la supremacía de Cristo y nuestra vida al ser resucitadas con Él.
La Supremacía de Cristo
Pablo les recalca y les recuerda a los colosenses, quién es Cristo.
Lamentablemente, igual que los Colosenses, podemos dar por sentada esta verdad u olvidar las implicaciones que tienen para nuestra vida diaria y para nuestra vida eterna.
Es mi oración que mientras continuamos estudiando la carta seamos exhortadas a vivir a la luz de estas implicaciones.
Implicaciones de la Supremacía de Cristo
Si hemos puesto nuestra fe en esa obra expiatoria y suficiente de Cristo, somos parte de su cuerpo y debemos entonces mantenernos conectados a Él que es nuestra cabeza. (Colosenses 1:18, 21-23; 2:19, 3:11)
Hemos resucitado con Él y, por lo tanto, deben surgir cambios evidentes en nuestra vida; para que podamos manifestar su gloria. (Colosenses 2:23; 3:4, 17)
Sin importar las áreas en las que nos desenvolvamos; debemos vivir de acuerdo con nuestra fe. (Colosenses 3:18-4:1)
Respondiendo a la maravillosa salvación que hemos recibido; debemos ser diligentes con nuestra vida espiritual (3:16; 4:2)
Conclusión
Prepárate para ser conmovida por la inmerecida gracia del Señor y ser retada para dejar la vieja vida atrás y ser revistada para que cada una de nuestras acciones den a conocer a los demás de nuestro maravilloso Salvador.
Estudiaremos una porción de la Carta a los Colosenses; te invito a compartir estas publicaciones con un grupo de hermanas para que sean retadas juntas y compartir en los comentarios o en nuestra página de Facebook como te va con el mismo.
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Notas
- A menos que se indique lo contrario, utilizo la Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy.
- Para mi estudio personal he utilizado la guía Raised Together por Gloria Furman
