Devocional

Renovando Nuestro Clóset y la Armadura de Dios (Efesios 6:13-18)

Clóset abierto, mujer sentada adentro agobiada. Título del devocional: renovando nuestro clóset

Muchas hemos pasado por un tiempo de renovar nuestro clóset, te comparto como pase de darme cuenta de que no tan solo necesitaba renovar mi clóset físico, sino también a evaluar detenidamente cómo está la armadura de Dios en mi vida.

Hace unas semanas, mientras me preparaba para ir al Estudio Bíblico, escogí del clóset una de mis camisas favoritas. Una de esas piezas que sí las veo en la tienda no la compraría, pero alguien me la regalo y paso a ser una de mis favoritas.

Al momento de ponérmela me di cuenta de que había un problema, el elástico de la cintura se rompió y la camisa perdió por completo su estilo. Mi esposo se sorprendió ante mi tristeza, no tanto por la camisa, sino por mi reacción poco común.

Su reacción me hizo pensar y recordé el momento en que me regalaron la camisa, fue en mi primer día de madres. O sea que ya llevaba conmigo 7 años, la utilicé durante dos embarazos, muchos viernes me acompaño al trabajo, viajo en una caja a Colorado y hace unos días paso a mejor vida.

Lamentablemente, esta historia se ha repetido con varias piezas de ropa en el último mes… Por lo que llegue a la conclusión que por menos que me guste ir de compras tengo que hacer un plan para añadir unas nuevas piezas a mi vestuario.

Renovando Nuestro Clóset Físico y Espiritual

Y aunque no he completado esa tarea aún, Dios si me interrumpió en medio de mis planes y me llevo a no tan solo evaluar mi clóset físico sino mi clóset espiritual.

Así como al pasar revista por mi clóset, pude identificar varias piezas más que perderé en los próximos meses por el mucho uso y otras que conservo, aunque no las uso comúnmente. Otras las mantengo, pues me parecen cómodas o que las necesitaré en algún momento.

Al abrir las puertas de mi corazón pude identificar varias actitudes, ideas, presunciones que aun después de años de conocer al Señor conservo, pues me resultan cómodas o por creer equivocadamente que la necesitaré algún día.

Aun con mi camisa favorita en mano tuve que clamar al Señor como el salmista: “No abandones las obras de tus manos” (138:8)

La Armadura de Dios – Efesios 6

Seguramente, al igual que yo, tienes estrategias y lugares favoritos para conseguir las piezas que necesitas para renovar tu clóset. Sin embargo, para renovar nuestra vestimenta espiritual solamente tenemos un sitio al que acudir.

Te invito a la Palabra de Dios; redescubramos las piezas que verdaderamente necesitamos según nos enseña Efesios 6:13-18.

La Verdad

Afirmémonos en la Verdad de quien es Dios y lo que ha hecho por nosotros. No demos espacio a pensamientos o ideas que nos hagan dudar de esta Verdad.

  • Guíame en Tu verdad y enséñame, porque Tú eres el Dios de mi salvación; en Ti espero todo el día. (Salmo 25:5)

La Justicia

Vivamos entendiendo que el Señor nos ha provisto de justicia por medio de Jesús; nuestros pecados han sido perdonados, porque Él pagó nuestra deuda y hemos sido restaurados. Obremos por amor y misericordia, no para intentar ganar méritos inalcanzables.

  • Él restaura mi alma; me guía por senderos de justicia Por amor de Su nombre. (Salmo 23:3)
Presentación de las páginas del diario de gratitud bíblica
Renovando Nuestro Clóset y la Armadura de Dios (Efesios 6:13-18) 3

El Anunciar el Evangelio

Cuando entendemos lo maravilloso de la Verdad y la Justicia de Dios no nos podemos limitar en darlo a conocer a otros. Ya sea a nuestra familia, vecinos o compañeros de trabajo, no podemos ocultarles la grandeza de Dios. Que nuestras vidas y nuestras palabras demuestren la fidelidad de Dios y el perdón que hemos recibido.

  • No he escondido Tu justicia dentro de mi corazón; He proclamado Tu fidelidad y Tu salvación; No he ocultado a la gran congregación Tu misericordia y Tu fidelidad. (Salmo 40:10)

La Fe

Es necesario creer que Dios es real y que Él es todo lo que la Biblia nos enseña. Necesitamos tener fe para creer que necesitábamos un Salvador y que Dios Padre lo proveyó en Jesús. Saquemos de nuestra vida la incredulidad que nos detiene de disfrutar la gracia de Dios.

  • Pero la Escritura lo encerró todo bajo pecado, para que la promesa que es por la fe en Jesucristo fuera dada a todos los que creen. (Gálatas 3:22)

La Salvación

Entender y aplicar a nuestro diario vivir que nuestra Salvación fue completada en Jesús, que no necesitamos nada más fuera de Él. Que nuestras vidas se rindan en agradecimiento al que tan inmerecidamente nos salvó de nuestro pecado. Deshacernos de la fantasía de que algún día podremos hacer las cosas bien, o que lograremos alcanzar por nuestras propias fuerzas esa salvación.

  • Este Jesús es la piedra desechada por ustedes los constructores, pero que ha venido a ser la piedra angular. En ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres, en el cual podamos ser salvos. (Hechos 4:11-13)

La Palabra

Diaria y constantemente alimentarnos de la Palabra, para conocer más de Dios y de los principios que nos ofrece, para dirigir nuestra vida. Esto nos ayudará a no darle lugar a las voces populares de la cultura que nos pudieran parecer ciertas, pero que van en contra de la Verdad de Dios.

  • Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto (apto), equipado para toda buena obra. (2 Tim 3:16-17)

La Oración

Sin cesar presentarnos delante de Dios, tal como somos y estamos, pues Él lo conoce todo; así podremos descansar y confiar en que él escucha nuestra oración y responderá de acuerdo a su soberana voluntad.

  • Por nada estén afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer sus peticiones delante de Dios. (Filipenses 4:6)

Reflexionemos

Al examinar mi vestimenta espiritual, puedo ver aquellas áreas que aún necesitan ser renovadas y aquellas que se han vuelto parte esencial de mi vida.

¿Qué tal tú? ¿Puedes ver qué áreas aún tienes que rendir al Señor para que te siga renovando?

Clamemos para que Él siga completando su obra en nosotras.

Comparte tu opinión

Skip to content