Devocional

5 estrategias para ayudarte a hacer tu devocional diario

Fondo: mamá trabajando en la computadora conn la hija abrazandola pro el cuello. Texto: 5 estrategias para ayudarte a hacer tu tiempo devocional diario

Si has llegado a esta publicación por una búsqueda o porque eres parte de nuestra comunidad, de seguro sabes que nos es apropiado tener un tiempo devocional diario. 

Más como este espacio es para ayudarnos en nuestra realidad, comencemos por reconocer lo difícil que puede ser en ciertas temporadas el lograr hacer nuestro devocional diario, de la manera en que queremos y como esperamos. 

Es lamentable, más la realidad, que las actividades del diario, el trabajo, los problemas, las preocupaciones, nuestros planes, la familia, incluso el servicio mismo en la iglesia nos impidan o limiten de mantenernos en una constante devoción. 

Sé que es una realidad, pues me ha pasado más de una vez que los síntomas que veo en mi vida, se deben a una necesidad en mi alma, por falta de nutrirme con la Palabra de Verdad. ¿Te ha pasado lo mismo?

Meditar en esta necesidad es lo que me llevó hace unos años a escribir el devocional Despierta Alma Mía. Desde mi propia batalla, por recordar que lo primero que debo agendar en mi calendario es mi tiempo devocional. 

Lo sabemos, lo entendemos, pero tenemos que recordar y reconocer que la tarea más importante de completar cada día, es abrir nuestra Biblia y meditar en ella. 

¿Cómo hacemos nuestro devocional diario?

Cuando hay una casa que limpiar, comidas por preparar, ropa que lavar, niños que educar y atender, trabajo al que asistir, relaciones que nutrir; y la lista parecería no terminar: ¿Cómo lo hacemos?

Debemos comenzar por aceptar y entender que la lista de tareas nunca terminará, más nuestra sed del Dios Viviente, continuará incrementando y los síntomas de nuestra necesidad seguirán aumentando; al punto de afectarnos y a todo el que está a nuestro alrededor. 

En esta ocasión quiero compartirte 5 ideas a las que recurro una y otra vez para volver a ser constante en mi devocional diario. Las comparto no porque ya no luche con lograrlo, sino, por el contrario, porque yo también necesito recordarlo. 

1. Has tu tiempo devocional diario parte de tu rutina

Seguramente tienes una rutina al levantarte, aunque no la hayas escrito en un papel o la hayas desarrollado con un propósito específico. Igualmente, a lo largo de tu día tienes rutinas, tiempos en los que haces las mismas tareas todos los días o ciertos días de la semana. 

Evalúa tu día y mira en que espacios puedes incluir el leer la biblia y meditar en lo que estás leyendo. 
Te comparto algunos ejemplos poco comunes: 

  • Mientras consumes alguna comida, en lugar de mirar las redes sociales, abre la aplicación de la Biblia. 
  • Mientras los niños están haciendo una actividad, en la que te pueden necesitar, pero no estás involucrada activamente, abre tu biblia.
  • Si te toca manejar o tomar la transportación durante el día, escucha la biblia en audio o lee en el transcurso.
  • Mientras esperas porque el agua hierva para comenzar a cocinar, lee la biblia.  

Dije que eran ideas poco comunes, y la realidad es que si buscamos esos espacios poco comunes encontraremos muchos. 

La idea es que mientras realizas otra actividad que ya es parte de tu rutina, pero no necesita tu atención completa, comiences a incorporar tu devocional diario; esto va de la mano con la segunda idea. 

2. Descarta la idea del ambiente perfecto para tu devocional diario

Seguramente estás pensado, espera, necesito un ambiente callado y cómodo en el que pueda dedicarme, ha pasar tiempo en a presencia de Dios.

Obvio, que un lugar propicio nos ayudará en la concentración, pero no significa que por no tenerlo no podamos lograr nuestro objetivo.

Nuevamente, seamos honestas, ¿tener un ambiente perfecto o ideal te detiene? Los niños van a interrumpir, van a llorar, reír, etc. 

Si tienes la oportunidad de tener un espacio separado para tu devocional y estudio de la palabra, sé agradecida por eso y úsalo al máximo.

Sin embargo, muchas de nosotras no tenemos esa oportunidad, por ejemplo yo te escribo desde la mesa del comedor, mientras escucho a mis hijos y vecinos jugando en el patio o la sala.  

Tener un ambiente ideal, no es necesario para leer la biblia y meditar en ella. Dejemos esa excusa a un lado. Aprovechemos cada oportunidad que se nos presente para leer la palabra y crecer en nuestro conocimiento de Dios, aunque no podamos tomar notas, ni subrayar la biblia, como quisiéramos o vemos a otros hacer. 

Recalco, si puedes tener un ambiente o lugar ideal, aprovéchalo al máximo. Si no puedes, deja la comparación con las bellezas que puedas ver en las redes sociales, y más aún no permitas que te detengan de practicar tus disciplinas espirituales

3. Al abrir tu biblia coloca una alarma

Si al leer las primeras dos ideas piensas que por tus circunstancias, no tienes el tiempo para leer la Biblia todos los días, te invito a hacer un experimento breve. 

Abre tu biblia en el Salmo 1, coloca un cronómetro en tu teléfono o reloj y comienza a leer. Páusalo al terminar, ¿cuántos minutos te tomo leer ese salmo? ¿Dos minutos, un minuto, menos? 

Ahora vamos a la segunda parte del experimento; vas a necesitar el cronómetro nuevamente. Escoge la porción que vas a leer. Inicia tu cronómetro; lee la porción, medita en ella, y preséntate delante del señor en oración. Detén tu cronómetro. ¿Cuánto tiempo te tomo?

A veces creemos que necesitamos horas para poder completar nuestro devocional diario. Cuando en realidad podemos tener un devocional diario de calidad en 5 minutos. 

Luego de hacer este experimento, tendrás una idea clara de cuanto tiempo mínimo necesitas para completar tu devocional diario. 

Ahora, en lugar de usar tu cronómetro, vas a colocar una alarma al comenzar tu devocional por los 5, 10, 15 minutos o el tiempo que tengas disponible para tu tiempo devocional. 

Usualmente, coloco mi alarma para 15 minutos y pasa una de dos cosas o termino antes; o los niños se han ocupado y puedo seguir por más tiempo. 

4. Separa otro tiempo para estudiar la biblia

Esta estrategia tiene que ver con la anterior, en cuanto al tiempo que tenemos disponible. En una publicación anterior discutimos la diferencia entre el estudio bíblico y el tiempo devocional y vimos que las dos son importantes. 

Ahora lo que quiero atender en esta estrategia es que no comprendamos que necesitamos dos tiempos separados; porque podemos caer en la trampa de pensar: como no tengo tiempo suficiente para hacer un estudio profundo, no leo la biblia.  

Por otro lado, si reconoces que tienes solo 5 minutos, y los utilizas para buscar definiciones o contestar preguntas sobre el contexto; no estarás haciendo buen uso de tu tiempo devocional. Esas preguntas y acciones son relevantes y las recomiendo en los consejos de estudiar la biblia

Imagina esto, si solo tienes 10 minutos para almorzar en tu trabajo, vas a pasar esos 10 minutos observando el plato y tratando de identificar todos los ingredientes. ¡No! Vas a ingerir la comida porque necesita los nutrientes. En el tiempo de la cena que no hay apuros te puedes dedicar a eso. 

Así mismo, con el tiempo devocional, no te permitas distraerte todos los detalles y no cumplir con el fin del devocional diario que es hacer crecer nuestra devoción a Dios. 

Separa un tiempo para estudiar profundamente, si te surge alguna pregunta, anótala y regresa a ella cuando tengas el tiempo de hacerlo. 

Esto es algo que me tengo que recordar casi a diario, porque me gusta el estudio profundo de la palabra, pero no todos los días tengo la oportunidad de hacerlo. 

5. Sigue un plan de lectura, pero sé flexible

La mayor ventaja de tener un plan de lectura es que vas a leer la biblia en su totalidad, no los mismos libros con los que te sientes cómoda, por lo tanto, tendrás una buena dieta espiritual.

Otra razón es que no tienes que pensar que es lo que vas a leer hoy y te ahorras tiempo en llegar a la lectura del día. 

Sin embargo, aunque el plan de lectura es muy útil, tenemos que ser flexibles. Aunque te he animado a que seas creativa en sacar tu tiempo de lectura, hay que reconocer que hay días que, por emergencias o tareas extras, el tiempo se nos va. 

En esos días que realmente no puedes abrir la biblia, o escucharla, continúa meditando en lo que leíste el día anterior o en el sermón más reciente de tu iglesia local. Puedes leer más ideas de cómo ponerte al día con tu plan de lectura aquí.

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Nuestra Respuesta

Vivimos vidas aceleradas, complicadas y cargadas de tareas, eso es una realidad; pero para poder realizar nuestro tiempo devocional de forma diaria, hay algo muy importante que debemos considerar: ¿tenemos verdadera hambre y sed de la Palabra de Dios? ¿Nos vemos identificadas en las palabras del salmista?

Como el ciervo anhela las corrientes de agua,
Así suspira por Ti, oh Dios, el alma mía.
Mi alma tiene sed de Dios, del Dios viviente;
¿Cuándo vendré y me presentaré delante de Dios?
Mis lágrimas han sido mi alimento de día y de noche,
Mientras me dicen todo el día: «¿Dónde está tu Dios?».
Salmo 42:1-3

Si te ves identificada en ellas, reconoce tu situación en esta temporada de tu vida, sé creativa con tu lugar de estudio o la forma en la que lees y escuchas la Palabra. Sé estratégica con estudiar tu uso del tiempo y sé intencional al seguir un plan de lectura. 

Cuéntame que otras ideas se te ocurren para que seamos más consistentes, en nuestro devocional diario o cuál de estas que compartimos te ayudará en esta temporada. 

2 Comments

  1. Muchas gracias justo lo necesitaba , pensaba que solo era yo con el tema de la organizacion y del tiempo para buscar a Dios, con mi niña

    1. Hola, Jaquelin, que bueno que encontraste el artículo, espero que estas ideas te ayuden a mantener tu tiempo devocional en esta etapa. Te invito a ver nuestros otros recursos, no dudes en escribirnos si necesitas ayuda. Bendiciones.

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