Conocimiento de la Voluntad de Dios: Colosenses 1:9-12

En esta porción veremos la importancia de conocer la voluntad de Dios, al estudiar un poco más a fondo la oración de Pablo por los colosenses. Pablo dice: no ha cesado de orar por ellos (v. 9); su oración incluye las siguientes peticiones:

¿Por qué Pablo ora estas palabras por ellos? ¿Cómo nos debe animar y retar esta oración? Cada elemento de esta oración nos sirve de guía en cuanto a lo que debemos anhelar en nuestra vida, y al mismo tiempo nos llena de esperanza.

Voluntad de Dios

Esta parte del versículo 9 me impacta y confronta; por lo que lo veremos en más detalle: “que sean llenos del conocimiento de Su voluntad en toda sabiduría y comprensión espiritual.” Al ser llenos de este conocimiento podremos andar como es digno del Señor.

Lo que me sorprendió al leer esta oración es que Pablo ora para que sean llenos no tan solo del conocimiento de Dios, pero del conocimiento de la voluntad de Dios. En Génesis 1:26-28 leemos como el hombre y la mujer fueron creados a la imagen de Dios; recibieron dominio sobre la creación y el mandamiento de multiplicarse.

El Señor les suplió todo lo que necesitaban para cumplir ese mandamiento e incluso vemos en Génesis 2:16-17 que les advierte lo que no deben hacer: “pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás…”, ya que al hacerlo morirían. 

Probablemente, estés pensando, ya me conozco la historia de la caída, el pecado y sus consecuencias; pero acompáñame un momento más en estos capítulos de Génesis. En el capítulo 3:1-5 vemos el relato de la conversación entre Eva y la serpiente.

Eva es tentada y convencida por la idea de ser como Dios, de conocer el bien y el mal. Es la misma Eva, que conoce a Dios, que habla con Él en el huerto, quien ha escuchado de primera mano cuál es su rol y lo que ha sido enviada a hacer. Aun así, Eva es convencida de que hay algo más que conocer aparte de Dios. Ella toma del fruto del árbol y come. 

Lo tenemos todo en Cristo

Mientras leo la oración de Pablo por los colosenses y el relato de Eva, empiezo a ver las similitudes entre ellos; y también empiezo a ver un reflejo de mi vida. Los colosenses que han escuchado y creído la Palabra de Verdad, pero son tentados por enseñanzas que les hacen pensar que hay algo más que conocer, algo más que hacer, algo más que alcanzar.

Igual a Eva están cediendo a buscar conocer otras cosas aparte de Cristo y su obra en la cruz. Así empiezo a ver en mi vida, y seguramente te puedes ver igual, las veces que soy tentada y convencida de que hay algo más que debo hacer. Cuando creo que tener algo más será la solución; esto aun cuando ya he escuchado y creído la Palabra de Verdad. Caemos en la tentación, aunque sabemos que en Cristo ya lo tenemos todo. 

Meditando en esta oración de Pablo: “que sean llenos del conocimiento de Su voluntad.” Mi corazón se aflige al reconocer las veces, que deseo conocer otras tantas cosas y quito mis ojos de la voluntad de Dios. Clamando al Señor que nos llene de ese conocimiento, pero, ¿cómo recibimos ese conocimiento?

Adelantémonos un momento al capítulo 2:8-10 de la carta a los Colosenses. Aquí Pablo nos recuerda que no nos dejemos engañar por filosofías vanas, pues en Cristo reside toda la plenitud de Dios. Cuando estamos en Cristo somos hechos completos y tenemos todo lo que necesitamos, lo tenemos en Él.

En Cristo

Tornemos nuestra mirada a la vida de Cristo aquí en la tierra y veremos, como para Él, lo más importante era la Voluntad del Padre. 

Ciertamente, estas expresiones están llenas de confianza de que la voluntad de Dios es todo lo que necesitamos. Debe ser nuestro anhelo que podamos conocer la voluntad de Dios; ya que en ella tenemos “lo que es bueno y aceptable y perfecto.” (Romanos 12:2)

En Cristo podemos ser llenos del conocimiento de la Voluntad de Dios; para así nuevamente cumplir nuestro propósito de dar fruto en toda buena obra y crecer en el conocimiento de Dios (Colosenses 2:10).

“Y el Dios de paz, que resucitó de entre los muertos a Jesús nuestro Señor, el gran Pastor de las ovejas mediante la sangre del pacto eterno, los haga aptos en toda obra buena para hacer Su voluntad, obrando Él en nosotros lo que es agradable delante de Él mediante Jesucristo, a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.”

Hebreos 13:20-12

Más adelante veremos los cambios que se deben dar en nuestras acciones y actitudes cuando ponemos nuestra fe en Cristo y somos resucitadas con Él. Podremos entender mejor por qué la oración de Pablo por los colosenses incluye el que sean fortalecidos por el poder de la Gloria de Dios; pues es Él quien nos capacita para que esto sea una realidad en nuestras vidas.

Conclusión

Los colosenses estaban siendo fascinados y convencidos por enseñanzas vanas que les alejaban de la Palabra de Verdad. En muchas ocasiones y de múltiples maneras, nosotras también podemos llegar a ser o hemos sido fascinadas por enseñanzas vanas o por vanidades que nos alejan de la Verdad.

Pensamiento o ideas que nos llevan a anhelar conocer algo más allá que la Voluntad de Dios. ¿Te unes conmigo a orar como Pablo? Para que seamos llenas del conocimiento de la voluntad de Dios, que como Jesús anhelemos cumplir Su voluntad y no la nuestra. Para que le rindamos la honra debida a su nombre.

Notas

• A menos que se indique lo contrario, utilizo la Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy.
• Para mi estudio personal he utilizado la guía Raised Together por Gloria Furman